El bulldog francés es una raza pequeña
de perro que pese a su nombre, es originaria de Inglaterra de donde es nativo
el bulldog inglés, raza de perro de la que procede. Estos perros comenzaron a
surgir de diferentes cruces entre los toy bulldogs de Gran Bretaña y varios
perros locales y se pusieron de moda en Francia durante la Revolución
Industrial, donde comenzó a surgir la raza que conocemos en la actualidad.
Inicialmente el bulldog francés
fue un perro de pueblo, teniendo como amos a gente humilde como carniceros o
cocheros. Más adelante paso a formar parte de la alta sociedad y el mundo
artístico, debido a su aspecto original y su singular carácter, propagándose
rápidamente y poniéndose de moda entre la élite francesa.
Se trata de un perro de raza
pequeña aunque musculoso y fuerte. Tiene el pelo corto, las orejas de
murciélago, la cola naturalmente corta y el hocico chato. Esta raza puede tener
el pelo de diferentes tonalidades: los hay blancos, negros, marrones y con
parches de diferentes colores.
El bulldog francés es el perro
ideal para aquellos que quieran tener una mascota
fiel y cariñosa en un piso pequeño, ya que es una raza muy casera que adora
estar en su hogar en compañía de sus dueños. Este perro no está hecho para
grandes caminatas, necesita ejercicio como cualquier otro animal pero a
diferencia de otros perros, con media hora de paseo diario tiene suficiente.
Les encanta dormir, aunque hay
que saber que suelen roncar bastante y tienden a acumular bastantes gases.
Se trata, en resumen, de un perro
al que se le quiere rápidamente y que resulta perfecto para aquellos que
quieran compañía y mucho amor a cambio de muy poco.
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